Yo pensaba que con el ganchillo se podían hacer punto bajo, punto alto y poco más ¡pues resulta que no! Navegando por la red encontré un patrón para tejer con un nuevo punto. Se llama punto de los enamorados, o «lover´s knot» (también lo he visto llamado Solomon´s knot).
Mi primer experimento fue una bufanda rectangular, porque me parecía más fácil enlazar los puntos. Lo malo es que cuando la terminé, los laterales tiraban y la parte central quedaba haciendo bolsa y no se ve muy bien el punto. Aún así, como la hice con una lana de colorines quedó bien y la llevo yo tan a gusto. (siempre me suelo quedar lo primero que hago porque la segunda vez ya le corrijo todos los fallos y sale más decente =) ). De hecho, una anécdota que me ocurrió un día fue que bajé a comprar el pan con esa bufanda puesta, y la panadera se me quedó mirando y al rato me preguntó si la había hecho yo, y cómo. Así que eso me sirvió para no deshacerla y llevarla más orgullosa todavía =P.
El siguiente paso que di fue probar a hacer ese mismo punto pero dando una forma triangular a la bufanda. Aquí hay que cambiar ligeramente la forma de enlazar los puntos. Como se hacen relativamente rápido me emocioné y tras probar con una lana lisa y redonda, probé con una peludita. El resultado está a continuación:
La bufanda verde deja ver mejor el punto, pero la otra es más amorosa. Eso sí, hay que tener paciencia porque se enreda muy fácilmente, así que para comenzar lo mejor es una lana normal. Puede parecer que no abriga, porque es muy calada, pero como son grandes, acaban dando varias vueltas alrededor del cuello, en el caso del formato rectangular, o se agrupan muchas filas en el caso del formato triangular. La bufanda verde tiene en las puntas unos flecos con cuentas de cerámica, que se las puse para dar más peso.
Si después se le van añadiendo adornos y utilizando otras lanas, quedan diferentes modelos, según el gusto y estilo de cada persona.