Estuches de ganchillo

Esta semana presentamos otro trabajo con ganchillo. En esta ocasión son estuches pequeños, para poder llevarlos en el bolso y que contengan lo indispensable.

Materiales:

– Hilo de algodón.

– Cremallera de 20 cm.

– Tela para hacer el forro.

– Adornos varios.

– Ganchillo, aguja e hilo.

Estuches con lapices @

En la imagen superior presentamos dos modelos: el primero, morado con el forro azul marino, está tejido de la siguiente manera:

– La primera fila es una cadeneta que abarque un poco menos de la longitud total de la cremallera (contando la tela).

– La segunda fila es de punto bajo, para reforzar el borde del estuche, porque ahí nos apoyaremos para coser la cremallera y el forro posteriormente.

– Las filas siguientes siguen el mismo patrón: un punto alto, dos puntos de cadeneta, y otro punto alto dejando un punto bajo de la fila anterior libre. De esta forma queda una estructura calada que deja ver la tela del forro. Aquí se puede jugar con el contraste de colores para hacer más llamativo el estuche y destacar la trama del tejido.

– La última fila será de punto bajo, para que quede igual que el extremo opuesto, más fuerte.

El otro estuche es más sencillo de confeccionar puesto que el propio hilo hace degradados de colores, así que sólo será cuestión de tejer los puntos seguidos.

Cuando tenemos tejido el ganchillo, se dobla la pieza a lo largo y con el mismo ganchillo se unen los extremos. después daremos la vuelta para que esa costura quede por dentro. Otra opción es coser con una aguja y el mismo hilo del estuche. Así no hace falta darle la vuelta al tejido.

Después toca hacer el forro de tela, al que añadiremos después la cremallera. Para ajustar mejor todo, es preferible hilbanar primero las piezas y después dar las puntadas definitivas que aseguren la costura. Una vez juntas la tela y la cremallera, lo uniremos al estuche de ganchillo con cuidado de no acercar demasiado el tejido a la cremallera, para poder garantizar la apertura y cierre de la misma sin problemas.

Finalmente se le pueden añadir detalles con hilo de otro color y/o elementos como botones u otras piezas decorativas.

Por experiencia comentaré que estos estuches duran igual que cualquier otro comprado en tiendas. El morado lleva 7 años cumpliendo su papel a las mil maravillas, ya sea como estuche escolar o como neceser para lápices de ojos y labios.

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